El Buscón
"Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y costumbres" - El Buscón, Francisco de Quevedo.Un actor entra por casualidad en un desván lleno de objetos teatrales ya en desuso y se produce la magia de la representación. Un simple libro antiguo es una excusa perfecta para jugar a ser aquello que no eres.
En este caso es El Buscón de Quevedo, pero podría ser otro, cualquier motivo es bueno para entretener a un público que quiere que le cuenten historias, ver los sentimientos de los personajes de las mismas y saber como resuelven sus
conflictos, para aprender los continuos mensajes que nos ofrece la vida.
Porque El Buscón, no es más que eso, un personaje que busca. O más bien que se busca a si mismo. Pues como bien dice al final de la novela el autor “nunca mejora su estado quien muda solamente delugar, y no de vida y costumbres”.
Juanma Cifuentes
Director y productor de teatro
Actor, cantante y director teatral español, fue premiado en 2004 en el Festival Internacional del Teatro Avante, como mejor actor por el monólogo Defensa de Sancho Panza.
Antonio Campos
Actor y dramaturgo · Miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España
Nominado en 2018 a los Premios Max como mejor actor protagonista por El Lazarillo de Tormes, consiguiendo también el XXVIII Premio Rojas al Mejor Actor y mejor montaje teatral.
La compañía Antonio Campos presenta:
EL BUSCÓN
Autor: Francisco de Quevedo.
Adaptación y dirección: Juanma Cifuentes.
Interpretación y dramaturgia: Antonio Campos.
Diseño Técnico: José Miguel Alarcón García.
Escenografía: Albacity Corporation.
Utilería: Pergamino, Daniel Pablo Cortés Luna.
Auxiliar de producción: Carlos García García.
Confección vestuario: Taller «Abuela Santa Ana».
Guarnicionería: «El Taller de la Rosa».
Diseño imagen: Crearte Comunicación.
Fotografía: John Ribes / Collado Tornero.
Vídeo: Aron Multimedia.
Asesoría Fiscal: Grupo Espaudit.
Asesoría Jurídica: Bello Abogados.
Producción: Albacity Corporation / TCURE Teatro.
Productor ejecutivo: Carlos G. Navarro.
La Tribuna de Albacete
Interpretar, decía Peter Brook, requiere mucho esfuerzo, pero cuando lo consideramos como juego, deja de ser trabajo. Una obra de teatro es juego. Y Antonio Campos, único intérprete, juega y juega mucho durante una hora, solo y con un texto que además de memorizar hay que interpretar. Y lo hace bien. Estuvo concentrado, expresivo, espontáneo en determinados momentos y que el público aplaudió, comunicativo, simpático. Se gustó.
Diario Crítico
Antonio Campos aceptó el reto y con un trabajo encomiable y un despliegue de técnica que nos sumerge en la sociedad del Siglo de Oro. Una oportunidad única para acercarnos al género picaresco ya la obra de uno de los autores más relevantes de la Literatura Española en el Teatro Amaya.